Comportamiento perruno: Proactividad del dueño

¿ Debemos ser «mejores propietarios” antes de exigir que el perro “se porte bien”?
QUEDA AQUELLA VEZ DE 10. O DE 20. O DE 100…
Personalmente opino que menos regañamos a nuestros perros y más capacidad de gestión, comunicación y relación conseguimos demostrar.
Pero como en cualquier familia, puede pasar. Porque estamos cansados y nerviosos, porque en aquel preciso momento no nos da para hacerlo mejor, y a veces porque una reacción negativa es normal y hasta necesaria.
¿Yo regaño a mis perros? Si, puede pasar.
Kandji cuando era un cachorro, en un momento de extrema excitación (acabamos de empezar el paseo en el bosque), se ha desahogado contra Brick. Yo intervine, lo paré, lo miré a los ojos y le dije seriamente que no se le ocurriera volver a intentarlo. Nunca volvió a pasar.
Nunca ha sido castigado por morder los muebles, por querer jugar cada noche con la pelota o al tira y afloja durante horas o por cavar agujeros en el jardín.
Llamo a Brick cuando se mete con el hocico en las mochilas de mis alumnos para comerse los premios y le pido que lo deje. Luego pido a los alumnos que cierren las mochilas o las pongan encima de una silla.
No me gusta regañar a mis perros. Cuando pasa lo hago mirándoles a los ojos y dejando claro que en aquel momento estoy enfadada.
En cuanto haya trascurrido ese momento, llamo al perro y volvemos a reconciliarnos. Quiero que mi perro sepa que no me ha gustado lo que hizo, pero que sigue gustándome él, y que nuestra relación no ha cambiado. Que puede confiar en mí, que conmigo está a salvo.
Mis perros no huyen de mi si notan que estoy nerviosa o enfadada. Creo que, en presencia de una relación sólida, un perro no debería tener miedo de acudir a nosotros en una situación negativa. Es relativamente sencillo lograr que vengan cuando todos estamos contentos, mientras que es mucho más difícil conseguir su confianza cuando algo va mal.

Deja un comentario